El Desafío del Tiempo en Pareja: cómo mantener una relación conectada en un ritmo caótico

Hoy las parejas se enfrentan a desafíos significativos para mantener una relación sana mientras gestionan las demandas de la vida cotidiana y familiar. Las agendas ocupadas, el estrés laboral, las responsabilidades familiares y la rutina pueden afectar la calidad del tiempo en pareja y sobre todo la disponibilidad que tiene cada uno para contar con el otro. En este artículo te proporcionaré 4 consejos necesarios para revitalizar tu relación acompañado de preguntas clave para hacer con tu pareja y así, empezar desde hoy a mejorar la calidad de tiempo juntos y recuperar esa conexión profunda que anhelan.

1. La paradoja del tiempo en esta era digital

En la sociedad actual, el tiempo parece ser un recurso escaso, y las parejas luchan por encontrar momentos de calidad para estar juntos. Esta paradoja del tiempo se refleja en el hecho de que, a pesar de estar más conectados que nunca gracias a la tecnología, a menudo se puede sentir más distantes nuestras relaciones personales. La tecnología, aunque conecta de muchas maneras, también puede ser un obstáculo en la relación de pareja dejando de lado la importancia de una conexión profunda. Según una investigación publicada en "Psychology of Popular Media Culture" en el 2021, el uso excesivo de las redes sociales en la relación de pareja estaba relacionado con la disminución de la intimidad y la satisfacción marital. Basta con algunos minutos para cambiar y entregar esa mirada a nuestra pareja.

Según lo que he podido observar realizando terapia de parejas, uno de los principales desafíos que se presentan, es empezar a organizar el trabajo y los tiempos exclusivos en pareja. Existe un alto nivel de exigencia para mantener un estilo de vida, el trabajo exige mucho y es más difícil desconectarse de las responsabilidades. Si esperan a no tener trabajo pendiente, tener todo listo en la casa o estar 100% descansados, probablemente el tiempo de pareja nunca estará en primer lugar. Es clave poder definir entre ambos espacios de encuentro durante la semana, que sean realistas y adecuados a sus rutinas. Poner como prioridad la relación de pareja, traerá mejoras tanto a la relación con las personas que nos rodean, como las actividades que realizan.

Preguntas esenciales:

¿Cuánto tiempo me gustaría tener con mi pareja en la semana?

¿Qué me gustaría hacer en esos tiempos? ¿Cómo me haría sentir?

¿Qué dificultades se pueden presentar a la hora de tener estos encuentros? (cansancio, trabajo, niños despiertos, eventos sociales, etc.)

¿Cómo podemos ayudar a generar esos encuentros a pesar de las dificultades?

2. Las diferentes agendas de cada uno

Las parejas a menudo enfrentan desafíos debido a horarios laborales, compromisos, actividades individuales y diferentes responsabilidades. Estos dificultan encontrar tiempo para compartir de forma exclusiva, creando rutinas completamente separadas… ¡Qué distinto es estar solos sin ninguna distracción a estar pendientes de lo que tenemos que hacer!

Esto puede llevar a la sensación de que existe una distancia, donde nunca se alcanzan. Incluso si comparten un espacio físico, porque entran sin ni siquiera darse cuenta a funcionar con un piloto automático. Todos hemos vivido (o sobrevivido) de una forma inconsciente, donde la mayoría de nuestros actos, sensaciones, pensamientos y emociones pasan desapercibidos y luego nos preguntamos ¿Por qué me pasa esto? Porque acumulamos, postergamos, evitamos, controlamos y entramos en modo “seguir y funcionar”.

Equilibrar el tiempo que se invierte para otros, chequear diariamente cómo están como pareja y destinar un buen tiempo para mirarse a los ojos, es vital para una relación sana. Todos necesitamos de una conexión real con nuestra pareja, alguien que esté disponible e interesado. El interés no llega solo, se cultiva y se trabaja en equipo.

En mi consulta acompaño parejas que, a pesar de llevar 10 años juntos, han perdido la disponibilidad para contar mutuamente, sienten que no cuentan con un compañero de vida, ya que han intentado sobrevivir a la rutina haciendo todo solos y con responsabilidades insostenibles en el tiempo. No sentirnos importantes, sentir que la vida fuera del hogar es prioridad y no encontrar un refugio en pareja, es doloroso. Todos nos hemos desconectado en algún momento, el desafío está en volver y no esperar que pase el tiempo antes de que sea tarde. El plan de pareja/familiar se organiza y reajusta constantemente, el interés se logra realizando pequeños pasos que nos acerquen a lo que buscamos para construir un lugar seguro y predecible. Es necesario dejar al menos 1 momento durante la semana que sea solamente para los dos y que se vuelva un ritual sagrado, donde nada pueda traspasarlo.

3. Responsabilidades Familiares y división en la casa

La crianza de hijos y las responsabilidades de la casa absorben tiempo y energía, dejando a las parejas con poco margen para crecer en su relación. Las responsabilidades si son distribuidas y consideradas importantes por ambos pueden favorecer en gran medida la organización de tiempos y la disminución de carga para cada uno. Chequear y realizar cambios a ese plan también es sano, no podemos sostener el mismo plan, todo sufre cambios. A través de la misma organización del hogar se logra conexión emocional y mayor comprensión del otro, distribuyendo tareas individuales y en equipo.

Los niños van exigiendo nuevos desafíos, el trabajo va cambiando, el ánimo y estado físico pueden variar muchísimo de una semana a otra. No se puede funcionar igual todos los días como si nada pasara, hay periodos del año que son más intensos, hay actividades que sabemos que nos generan más estrés que otras y es en esos momentos, donde debemos anticiparnos, comunicarnos, escuchar e incorporar modificaciones. Todos, tenemos la necesidad de ser apoyados y entendidos, sobre todo cuando las cosas no se sienten bien.

Preguntas esenciales:

¿Qué me cuesta hacer más solo y me gustaría recibir más apoyo?

¿Qué horarios, actividades, días de la semana afectan más mi ánimo y necesito más ayuda?

¿Qué responsabilidades de la casa puedo hacer yo esta semana? ¿Se adecuan a ambos?

¿Qué creo que va a ser más difícil de hacer?

¿Cómo me puedo sentir más acompañado por mi pareja en la rutina y las distintas responsabilidades que tenemos?

4. Momentos especiales y de calidad

Planificar actividades juntos puede ser una forma efectiva de superar la rutina y fortalecer la relación. Durante toda la semana suceden cosas, se sienten y piensan un montón pero se olvidan compartir y muchas veces aunque se quiera hacer, puede ser que no se cuente con ese espacio especial para hacerlo con la pareja.

Parte de sus rutinas, intenten hacerla juntos, compartir y conversar. Pequeños detalles pueden cambiar el día y mientras más repetimos estos momentos de conexión, más adictivos se van hacer para mantener esa llama viva.

Más importante que la cantidad de tiempo juntos, es la calidad de ese tiempo, donde debemos especificar qué significa para cada uno personalmente la “calidad de tiempo”. Centrarse en estar disponibles en el “aquí y ahora” y comprometidos a lo largo del tiempo en pareja puede hacer una diferencia significativa en la relación.

Tanto los conflictos como los encuentros placenteros son oportunidades para comprender, reflexionar y ver cambios positivos en pareja. Son esos momentos los que requieren de nuestra disposición. Ver una película, buscar una distracción, evitar conversar de lo que sucede, solo los aleja de esa persona que tanto aman. Conectar con lo que genera placer mantiene la balanza en equilibrio con todas las dificultades que se pueden presentar.

Es fundamental que comiencen por algo simple y convertirlo en un sello de su relación. Como salir a comer juntos sin distracciones, jugar algo en la noche, salir a caminar, etc.

Preguntas esenciales:

¿Cuento con mi pareja en los momentos difíciles de la semana?

¿Cuento con mi pareja en los momentos que quiero compartirle algo?

¿Qué me podría ayudar a acercarme más? ¿Hay algo que le pueda pedir y no lo he pedido? ¿Por qué eso es importante para mí?

¿Estoy disponible para mi pareja cuando me necesita?

En conclusión, las dificultades para encontrar tiempo en pareja y enfrentar la rutina son desafíos que toda pareja vive en varios momentos de su relación a pesar de que todo parezca ir bien. Es necesario tomar acción, empezando por pequeños cambios y no todos al mismo tiempo. Si la relación de pareja es la prioridad, siempre va haber un espacio para conocerse aún más, a pesar de los años que llevan juntos. Además del tiempo en pareja, organizar los tiempos personales también fortalece la conexión cuando estamos juntos y nos permite entregar más atención a nuestra pareja. No basta con el cariño, con el amor y cumplir con las “tareas”, es importante destinar el tiempo a estar realmente presentes, mostrar lo que es para cada uno importante y sostener la curiosidad por el otro.

*Responde a estas preguntas guía por separado con tu pareja y luego conversa las respuestas en una cita especial.